Te juro, que no te dejare marchar.

En la lluvia te haré de paraguas, porque no quiero que enfermes ni de un triste catarro, y si me descuido y te lo coges, te cuidaré en la cama. Reiré contigo cuando tú rías. Lloraré junto a ti cuando te encuentres triste. Te abrazaré cuando te derrumbes. Te levantaré cuando caigas. Te sujetaré el pelo si vomitas. Te diré lo guapa que estás cuando te veas fea. Te daré mi chaqueta si tienes frío. Te besaré si me lo pides. Te aguantaré en tus momentos de enfado. Te cogeré en brazos si no quieres andar. Bailaré contigo si te apetece bailar. Seré todo lo que tú quieras que sea. Haré para ti un largo etcétera, te puedo ofrecer todo eso, pero no te puedo jurar dinero, ni joyas, ni una casa en la playa… Te juro que te querré en esta y en otras posibles vidas, estés gorda o escualida, guapa o fea, teñida o natural, sin depilar o muy suave. Te querré vestida de boda o en chándal. Te querré siempre. No olvides que jamás te dejaré ir.